Dios
o vos
o no se quien
podían salvarlo
Se merecía
aunque solo fuera una vez
trepar el cielo,
sentir el viento curvándole
las alas,
beberse el tiempo
a enormes bocanadas.
En cambio
se apaga
bruscamente
como un fósforo
frente a una ventana.
Era solo un pájaro.
Pero era el último.
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